JIBARO: La propuesta más innovadora de Love, Death + Robots
El planteamiento de Love, Death + Robots, es tanto una antología con diversos artistas y estilos de animación, suena irresistible sobre el papel. No obstante, a este proyecto de Netflix que impulsan David Fincher y Tim Miller no le han faltado críticas en tanto a la escasa frescura de sus argumentos o a ciertos vicios edgy: quejas exacerbadas en su Volumen tres paralelamente a que se confirmara lo que ya descubrimos en el primero. Esto es, que Alberto Mielgo es un fuera de serie. Luego de deslumbrarnos con la testigo, el artista madrileño ha vuelto por todo lo alto con Jíbaro: el mejor corto, con bastante diferencia, de la nueva Love, Death + Robots.
Jíbaro llega además en una tesitura envidiable, pues el apellido de Mielgo es mucho más conocido ahora que durante la primera entrega de Love, Death + Robots. Además de haber trascendido su trabajo en la revolucionaria Spider-Man: Un nuevo universo, Mielgo acaba de ganar el Óscar a mejor corto de animación por «El limpiaparabrisas», reflexión sobre el amor con la que contrasta intensamente Jíbaro. Y es que esta última pieza es violenta, centrándose en el enfrentamiento entre una sirena y un caballero renacentista inmune a sus poderes gracias a ser sordo. Sí, no hay robots por ningún lado, pero sí muerte y una especie de amor extraño, de lo más «tóxico» según aclara el propio Mielgo.
Hace poco se publicó un making of de Netflix, donde el responsable de la testigo nos presenta las claves de Jíbaro. Mielgo lo describe como «un desastre total», «una tragedia brutal», y reflexiona sobre la importancia que tuvo el sonido y la recreación de la época en el proceso. Así como la interpretación de los actores de referencia, teniendo que realizar exigentes movimientos para dar vida a los personajes.
Para saber más sobre esta serie visita el Tik Tok de @movilnet_e.